Halit es un chico de orígenes mixtos, ordenado y discreto. Pero como todos los hombres, tiene sus defectos. Hay noches en las que no puede controlarse, abrumado por la necesidad de follar. Así que toma el camino y va a buscar a uno de sus jóvenes amantes. El que los vecinos llaman Fadel. Él es el muchacho local que sirve pollas de todos los vecinos. A Guy le encanta chupar, siente el esperma de macho en su boca y en sus labios. Un compañero perfecto para los chicos necesitados.

Él no es un chico agradable y amable. Es bastante frío, distante. Su mirada es intimidante. Habla poco, es un verdadero hombre macho. Pero el chico gay local, que vive en ese pequeño pueblo aislado de Rumania, fantasea con él. Es tan guapo, tan varonil y misterioso. Mejor que todas sus fantasías. Así que cuando el hombre heterosexual le propuso que se follara el culo, el chico gay se asustó, pero la envidia de chuparle la polla era más fuerte. Simplemente no pudo perder esta oportunidad