Mi compañero oriental amigo recto
Van a la misma piscina y han sido amigos durante meses. Juntos se impulsan a sí mismos. En el vestuario, hablan de sus esposas. Pero hoy todo cambia: uno le ofrece al otro que venga a tomar algo a casa mientras su esposa está en el trabajo. Una vez allí, las miradas son ambiguas. El anfitrión deja su cola, ella es gorda, rígida, tentadora. El invitado no sabe qué hacer y termina abriendo la boca. Por qué no intentarlo ... Apesta, ama y descubre el placer de entregarse a un hombre.